Así pues, hoy trataremos de los borrachos. No los alcohólicos que se gastan todo su dinero en vino en bolsita (sí, existe. Y es horrible), golpean a su esposa y destruyen sus familias - más bien... bueno, supongo que son las mismas personas, pero en su estado pre-formación, cuando aún no han formado una familia disfuncional y se dedican a "pasarla bien".
Que quede claro: No tengo ningún problema con pasarla bien, todo lo contrario. Si bien soy de naturaleza más bien calma, me gusta tomar, reírme, pasarla bien. Cuando estoy lo suficientemente tomado hasta bailo (y hago el ridículo, porque no podría bailar para salvar mi vida) y todos nos reímos mucho. Tomo bastante, es cierto - pero por otro lado, como podrán notar en mi perfil, soy una persona más bien grande, y tengo práctica tomando, así que aguanto bastante. Y en general está bien tomar y disfrutar algunos efectos que causa el alcohol, no voy a condenar esas cosas.
Sin embargo, claro, este artículo no trata de esos casos. Más bien trata de aquellos ebrios que, bueno, están ebrios. Cuando se nota un contraste entre ellos y el resto de nosotros. Aquellos ebrios que, muchas veces, no sólo están ebrios (y que conste que, comúnmente, no tengo problemas con las drogas.), sino que en tal estado de confusión mental que, en el mejor de los casos, son excesivamente ruidosos y molestos; y en el peor de los casos, son de hecho un peligro para sí y para quienes los rodean.
Caso en cuestión: nadie tiene que tomar hasta ser incapaz de armar una frase coherente. Excepto, quizás, ciertas situaciones especiales que lo ameritan (festejos, celebraciones), en donde probablemente todo el mundo apunte al mismo objetivo o, por lo menos, todos estén conscientes de que esas cosas pasan y se hayan tomado las medidas pertinentes para evitar tragedias. No sólo porque es malo desde un punto de vista, si se quiere, ético; mi crítica no va por allí. Soy mucho más egoísta: estos borrachos me arruinan las fiestas.
Tal cual. ¿Por qué? Hay infinitud de motivos. Bien porque desperdician, de las maneras más ridículas y poco prácticas, alcohol que pretendía tomarme. Bien porque no son capaces de callarse la boca y, cuando nadie les presta atención porque claramente están borrachos, se ponen a gritar como pericos ansiosos. Bien porque, insisto con esto, son un peligro para todos. ¿Qué clase de demente querría colocarse en una situación en la que otros tenemos que dedicar todo nuestro esfuerzo (probablemente con el escollo añadido de haber tomado, también) tan sólo para prevenir que se lastimen? ¿O que nos lastimen a nosotros? Estos son los borrachos que se aplastan contra un poste, que se caen de las azoteas, y que llenan las salas de urgencia todos los viernes y sábados por la noche. Todo bien con que quieran autodestruirse, no podría importarme menos - ¿Pero no podrían, al menos, hacerlo de un modo en que no tenga que importarme?
Y no es sólo el inconveniente de tener que limpiar los sesos, las tripas o - si corremos con suerte - la bilis de estos desgraciados. Como la gente es estúpida, mucha gente opta por "cortar por lo sano" y... bueno, de aquí surgen los movimientos puritanos, que tuvieron su auge en los años '20 y '30, y que por suerte perdieron mucho piso cuando la gente se dio cuenta de lo estúpido que es prohibir todo el alcohol. Pero todavía la mayoría de las drogas están prohibidas, siguiendo la misma mentalidad medieval que, por otro lado, está apoyada por estos inconscientes. Así que, bueno, todos pagamos por una manga de idiotas que no son capaces, o sencillamente se rehúsan a conocer sus límites.
Concluyo con esto. Así pueden comentar.
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