20070812

Avance noticioso

1.- Este post será post-cedido (i.e. lo contrario a pre-cedido) por un análisis crítico de la obra de Marx, El Capital. Crítico dentro de lo posible, pues evidentemente el genio de Marx es mayor al mío; además, concuerdo con él. Creo que seguiré las líneas impuestas por un pequeño ensayo en el que lo comparo con otro filósofo de la época que me ha influenciado bastante, Bakunin - ensayo que está, como borrador, en este mismo blog (de ahí, que no puedan leerlo).
Tal vez, sí, este ensayo no sea publicado inmediatamente después de este post que leéis, porque aún no termino El Capital - pero será publicado de acá a fines de Septiembre, pues este blog es originalmente de ensayos. Que mi estilo tan particular de escritura parezca ser el foco es sólo una ilusión.
UPDATE: El ensayo está aquí. (Para que no tengan que buscarlo en el archivo)
2.- Disculparán la falta completa de posts durante el mes de Julio; como ya expliqué, estuve de vacaciones. Sin embargo, me abstuve de postear en ese lapso (teniendo más tiempo) porque no hallé un tema que me atrajera lo suficiente, en el momento indicado (mis brotes inspiracionales son efímeros). Quería postear algo ahora, pero en vez sólo incluyo un avance, porque no me queda tiempo en el ciber.
El hecho de no tener un computador a mano ha sido, en este último par de semanas, mi perdición. Eso, y el hecho de no tener un hogar fijo, ni tiempo, ni plata, ni ganas - y en último término, el que mi ira corriente se ha visto aplacada por motivos personales (no, no estoy haciendo terapia).
3.- Estoy haciendo otro blog, de línea más personal, inspirado en buena parte por la experiencia de mi madre - contar historias sin esperar empatía por parte del público. Por ahora sólo yo puedo leerlo, y permanecerá así mientras acumulo otro par de historias.
4.- Para aquellos que esperaban una expresión más de mi ira justiciera... no vayan a Posadas. Es una ciudad de mierda, tuve que caminar 6 kilómetros (con 15 kilos a la espalda) para llegar al río, y luego de vuelta para hospedarme más caro de lo que me sale acá, donde no hay río pero puedo, ehm, aplacar mis iras.
Además, el arte y misterio de la anticoncepción se ha perdido en Posadas: Chicas no más viejas que yo, preñadas y/o con nenes. Y eran feas, además.
También hay gitanos, para aquelos más racistas (i.e. sinceros) que yo.
En resumen: Absténganse de Posadas.

Nos vemos.

1 comentario: