Sí, mato animales para comérmelos. He visto morir animales que luego me he comido, y en ningún momento me detuve a ponderar que lo que hacía era malo, o asqueroso. En ningún momento el ganso dejó de saber menos rico, porque lo vi desangrándose degollado. Y, desde luego, es una imagen un poco fuerte, un poco shockeante, pero ¿qué importa? Como carne. Me gusta comer carne. Y, la verdad, me molesta un poco que alguien venga a endilgarme cualquier cargo estúpido por hacerlo.
Porque aquí hay algunos hechos:
Comer carne no es moralmente incorrecto, o al menos no lo es más que comer vegetales. Me explico:
Se puede argumentar que sí, se da muerte a otro ser vivo para alimentarse uno. Y es verdad - tan verdad como que cultivar papas causa la muerte de muchísimos otros seres. No sólo porque el uso de pesticidas (o incluso controles naturales, como depredadores) diezma la población de alguna plaga y altera la ecología local; no sólo porque miles de animalitos mueren con cada cosecha, merced a las máquinas que se usan (no me hagan buscar el link). No sé cuántos de ustedes se han puesto a pensar esto, pero ¿qué le pasa a la planta que arrancamos de raíz? Porque eso es lo que hacemos con cualquier vegetal que consumamos, que no sea cereal o fruta. Y eso le causa un daño a la planta, muchas veces irreversible; pero claro, las plantas no tienen ojitos para mirarnos mientras las degollamos, matémoslas nomás. ¡Si son comida!
Y lamento ser tan negativo, pero no se puede vivir de cereales y fruta solamente. Sencillamente no se puede.
Comer carne no es un "desperdicio" de campo. Sí, sí. Un kilo de carne de vaca consume nosecuántos litros de agua y ocupa varias hectáreas, por cierto. ¿Pero se les ha ocurrido quizás, no sé, que no todo el campo rinde igual?
He aquí lo que pasa: a menudo, no es la elección del campesino qué hacer con su tierra. Cultivar cereales, por ejemplo, requiere de un clima particular (templado, no muy frío, no muy árido), de un suelo particular (no muy arenoso, que tenga cierta permeabilidad, que no sea muy rocoso), y de cierta preparación del campo - irrigación, fertilizante, cultivar, sembrar, etc. - que requiere mano de obra - que no siempre abunda. Es verdad que criar animales - vacas y ovejas, al menos - suele ocupar más espacio, pero por otro lado, es bastante menos laborioso. Un sólo vaquero puede arrear centenares, sino miles de vacas, que - de ocuparse ese trabajo en el campo - requeriría el esfuerzo de miles, sino millones de personas, sin necesariamente producir tantas veces la cantidad de comida. Bajo el supuesto de que se pueda hacer, desde luego - como ya dije, no siempre es posible.
Por otro lado, aún suponiendo que se esté utilizando campo potencialmente trabajable… el campo no siempre rinde igual. De hecho, tiende a rendir menos: para mantener un monocultivo, por ejemplo, de soja, se requieren toneladas de fertilizante, que destruyen los microorganismos de la tierra y transforman a la tierra lentamente en desierto. No me tomen la palabra a mí, tómensela a los soviéticos que, tras cosechas récord en Kasajstán, transformaron en una planicie estéril un buen pedazo de tierra.
La alternativa, más ecológica y sustentable, es la rotación de cultivos - lamentablemente, eso restringe todavía más nuestras alternativas, al menos, a aquellos campos que pueden cosechar legumbres (que fijan nitrógeno, a diferencia de los otros cultivos).
Por otro lado… sí, las vacas y otros ruminantes son más bien antiecológicos y ocupan espacio. Pero otros animales de granja más omnívoros, como los cerdos y las gallinas, lejos de ocupar espacio y recursos reciclan algunos desechos (sobras de comida, grano de inferior calidad, frutas en mal estado) y los transforman en sabrosa y nutritiva carne. O huevos, en el caso de las gallinas. Lo que me lleva, claro, a mi siguiente punto:
Comer carne no es (tan) antiecológico. No voy a negar que los animales de granja causan un impacto en el medio ambiente. Pero, como ya dije, la agricultura - y en particular el monocultivo - destruyen de manera muy eficiente la tierra.
Y es difícil escaparle al fantasma del monocultivo. Me explico: todas las dietas vegetarianas tienen problemas con la captación de proteínas, viéndose obligadas a recurrir a la soja o, en menor medida, a la quinoa. De modo que es necesario plantar una de las dos; la soja, como legumbre, fija nitrógeno, mientras que la quinoa no. Hasta acá todo bien, ¿no? Excepto que la soja crece en climas cálidos, y la quinoa en climas tropicales de altura. La soja crece lento o nada bajo 20 grados centígrados, mientras que la quinoa tiene su mejor producción en climas que precisamente rondan esa temperatura. Además, si bien la soja se da dos o tres veces al año, la quinoa es anual - por lo tanto es más bien difícil cultivar quinoa en el invierno, y soja en el verano. Sin mencionar que eso limitaría el rango de cultivo a una franja más bien reducida de tierra, cerca de la costa - ninguna de las dos plantas tolera bien las temperaturas bajo cero - y de latitud, hm, 30 a 40 grados. Más o menos.
Así que, en resumen, mantener una dieta vegetariana a gran escala, sustentable, se complica mucho por la escasa variedad de opciones con proteína completa que existen. ¿Cuál es la alternativa? Botar pedazos de selva amazónica para plantar soja, desde luego…
Creo que se entiende mi punto.
En resumen, hay pocos puntos que se puedan hacer en pro del vegetarianismo, que sean realmente válidos. Un mal mucho mayor es la producción industrial, bien agricultora, bien ganadera; pero me parece que allí hay acuerdo, de modo que no continuaré.
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Un anexo para el artículo sobre el metro, prometido hace rato: Lamento no hacer cumplido mi promesa. Me surgieron compromisos, uno primero, otro después, luego me dio flojera… tengo anotaciones hechas. Pero son pocas, y quisiera dedicarle a este tema todo el rigor que se merece. Lamentablemente, no volveré a Santiago hasta Julio o Agosto, de modo que tendrá que esperar hasta ese entonces.
Gracias por su comprensión; buenas noches.
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