20071106

Wall Mapu

Primero que nada, este no es un texto entretenido. Pero tengo este blog para que lo lean, así que creo que corresponde publicarlo acá. En estos días, no me parece que sea lo más sensato - pero qué más da... mientras no nombre a nadie. Soy imprudente y poco temeroso del largo brazo de la ley, en buena medida porque siempre creo en lo que hago, y siempre creo que es lo correcto - esto no es ninguna excepción. Y, si bien no estoy rompiendo ninguna ley, existe la posibilidad de que algún señor en las sombras me anote en una o dos listas, cuando termine de escribir. También puede ser que no; nunca se sabe qué tan insignificanet es uno.

Me parece que escribir sobre las cosas que no me parecen, ha sido un ejercicio gratificante. Estimulante, si así se quiere. Además, me ha reportado un éxito relativamente alto... según alguna gente, tengo talento. Es una pena, sin embargo, tener un talento tan destructivo. Apuntar a nimiedades, pequeños detalles, más por el gusto de hacer piruetas que por denunciar algo que pareciera estar mal. Me queda el consuelo de saber que no es mi único talento, ni por mucho... pero, al mismo tiempo, lamento enormemente carecer de virtudes que, para los valores que considero más elevados, y su resolución positiva, me serían mucho más útiles. La capacidad de construir, más allá de destruir más o menos quirúrgicamente, por ejemplo.

El título que encabeza estas letras no es sarcástico. No es inteligente, no está ni siquiera en español. Wall Mapu, territorio mapuche, una expresión que pareciera carecer de sentido. Tengo que reconocer que la robé de otro lado (el link nuevo que puse), porque nunca he logrado aprender mapudungun. Siempre me he preguntado cuál sería el nombre que llevaría la nación mapuche, digamos, de no haber sido invadida impunemente por unos gobiernos racistas y presuntamente civilizadores - supongo que estas dos palabras serían una buena opción.

Creo que ya se puede vislumbrar a dónde va todo esto. Me interesa, y mucho, la causa mapuche. Quisiera decir que es porque la sangre tira, por mi bisabuela y todos mis ancestros; pero la verdad, entre mí y el francés que pasa una temporada en la Araucanía mirando ngillatunes, no hay diferencia. Tengo ascendencia mapuche, es cierto; mas no soy mapuche. No hablo mapudungun, me crece barba. mido 15 centímetros más, y me moriría de asco o de frío en una ruka. Y preferiría escribir ruca, de hecho - "ruka" me parece estéticamente inadecuado, y de ser otra palabra probablemente verían un artículo acerca de cómo quien la escribe sufre alguna afección intestinal. No es el caso, pero a veces siento como si lo fuera.

¿Tengo derecho, entonces, a escribir lo que sigue? Sí, lo tengo. Puede que no sea 100% mapuche, pero nadie puede negar... bueno, muchas cosas. Que soy latinoamericano, profunda e inexorablemente latinoamericanista, y que por eso apoyo la causa de autodeterminación mapuche - es la diferencia entre una confederación y un imperio, para ponerlo en términos simples. Autodeterminación, y tanta independencia como sea posible - y nada menos. No puede existir una verdadera unión entre los pueblos hermanos si no se tratan como hermanos, en igualdad de condiciones. Y esto no se da.

No me voy a poner a enumerar la interminable lista de ejemplos, en donde queda claro que al mapuche se lo trata como ciudadano de segunda clase en Chile (en Argentina no sé, así que ma abstendré al respecto. Sólo sé, que mejor las cosas no están). Baste uno, el chico al que baleó la policía hace un tiempo. El chileno, por algún motivo que no alcanzo a comprender, reniega de sus raíces indígenas y sin embargo abraza una cultura que, en muchos casos, es foránea - y no sólo con los mapuches, creo que hay varios miles de peruanos que pueden dar cuenta de esto. No pretendo decir con esto que el chileno sea mapuche - la verdad, no lo es. Pero no lo es porque existe esta actitud, y ha existido desde siempre. Porque el gobierno chileno ha gobernado, previsiblemente, para los chilenos (al menos los más ricos y poderosos) - y no para la multitud de pueblos originarios que han tenido la mala fortuna de caer en su territorio. Mala fortuna, o lisa y llanamente conquista... perdón, "pacificación".

Señoras y señores, el Estado chileno es un estado imperialista, que no tiene mucho que envidiarle ni a las grandes potencias de antaño, ni al neocolonialismo yanqui. Quizás la efectividad o el alcance de su influencia, no mucho más. Es un estado que busca homogeneizar a la plétora de culturas que alberga en una identidad que, y aquí viene lo gracioso, no existe - se intentó crear, desesperadamente, durante la dictadura; ¿Pero alguien se siente identificado con el huaso? ¿Quién, aparte de mi estimado profesor de Inglés, se "viste" de huaso en vez de "disfrazarse"? No es que, de haber una cultura chilena, esta asimilación forzosa sería ni remotamente aceptable - pero esta completa falta de identidad empuja a toda esta situación al absurdo. Alguna gente, entonces, intenta rescatar la cultura mapuche - pero los mapuches no son chilenos.

Hay que criticar la conducta que han llevado a cabo muchos dirigentes mapuches, de reconocimiento de la soberanía impuesta - a la hora de denunciar los atropellos que sufren a diario, no tienen parangón, ¿Pero qué con hacer algo? Se quedan pidiendo limosnas al conquistador, esperando a que se los incluya en alguna ley de morondonga o exigiendo unos papeles de terrenos. Incluso uno quiso ser presidente... ¡de Chile! ¿Por qué? Chile no les (¿nos?) debe nada, fuera de unas disculpas y una compensación que de cualquier modo no va a llegar. Basta de hacerse ilusiones, basta de reclamar en vano.

Señores, el único camino es la lucha irredentista pro-independencia. Normalmente no soy partidario de la violencia, pero hay momentos en que el hombre no puede quedarse de brazos cruzados, o de codos y rodillas en el suelo. Y de hecho, esta declaración me causa problemas - es, después de todo, sí, incitar a una lucha fraticida. No me es fácil - pero creo que es necesario. Nada más nos pondrá en situación de lograr algo que se asemeje a la justicia, a la dignidad, ¡a la igualdad, carajo! Sí, es feo. Pero me parece que las cosas se han hecho mal, y es la única solución que resta. La gente, cuando se la penquean, se defiende con dientes y garras - sé que se hace lo que se puede, pero si es así, ha llegado la hora de pedir lo imposible. El movimiento mapuche ha sido arrastrado por una multitud de corrientes, lejos de su fin último - por organizaciones zurdosas que no demoran en vincularlo al capital, subordinándolo a la lucha de clases como todas las luchas que no son de clases. Por actitudes racistas y xenófobas - el mapuche tampoco debiera pretender ser puro ni nada por el estilo, por favor. Por gente que ha profitado de todo este embrollo, como en todas partes.

Hay que colocar prioridades y fijarse metas, pues. Desde ésta, mi humilde tribuna, apelo (tímidamente, es verdad) a la sensatez. A recuperar lo que es nuestro (¿suyo?), a no transar con quien nos menosprecia. A hacernos respetar, que es un requisito fundamental si es que vamos a llegar a algún lado. Sé que es contradictorio que fomente ideas separatistas, siendo tan latinoamericano - pero espero que se entienda mi punto. Y, más que nada, espero poder presenciar el renacimiento de una cultura supuestamente combativa, aplastada bajo las pretenciones extravagantes e infuriantes de gobiernos inescrupulosos e inmorales. Espero poder presenciar el fin de la barbarie y la depredación, presenciar el reestablecimiento de la justicia, estar allí para ver que, al final de todo, la autodeterminación prevalece. Que el miedo deje de acecharnos, de paralizarnos. Que esperemos lo peor, la más cruda brutalidad de ser necesario - y responder como las bestias se merecen que se responda. Llámenme criminal, pero es necesario quemar más cosas, hacer más ruido, y trenzarse a golpes hasta ahuyentar al opresor del Wall Mapu (y de todos los lugares oprimidos, ojo). De cualquier modo, ya están aplicando la ley antiterrorista, ¿Por qué no merecerla?

Y ya. No voy a editar esto, así que cualquier cambio es por culpa de la Conspiración. Y sí, "cualquier cambio" incluye mi desaparición forzosa. *glup*

5 comentarios:

  1. A ver... no quiero ser brusca, pero hoy me siento más realista que de costumbre... así que, para aterrizar, o a-mapu-ar...
    1.- se dice mapuche incluso en plural: los mapuche.
    2.- toda lucha es lucha de clases (esta es una convicción profunda a la que he llegado dp de largo tiempo y muchas reflexiones, tema para alguna conversa)
    3.- los mapuche son requeteracistas, así que, na poh, seguro te despreciarán aunque estés por ellos... sad but true
    4.- Opino lo mismo mismo que tú en todo lo demás... pero no quisiera que te matricularas al 100% en esta causa, ni en ninguna otra que te pusiera en la línea de fuego. Sé que es inconsecuente, pero es que soy madre...

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  2. Qué pena que el único comentario que reciba sea éste.

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  3. No sé si debería opinar distinto, pero me acuerdo de una canción de Silvio Rodríguez, profundamente ortodoja en su discurso marxista: "Qué fácil es escribir algo que invite a la acción contra tiranos, contra asesinos, contra la cruz o el poder divino, siempre al alcance de la vidriera y el comedor".

    En realidad, ya lejos de la línea trotskista a la que alguna vez me vinculé y que apelaba a un discurso más o menos similar al que expones, me parece que la incitación a un levantamiento armado está descontextualizada. Además no entendí si eso es en contra del Estado de Chile, en contra de las empresas mineras y forestales, en contra del aparato represivo oficial y no oficial. O de todas las anteriores... (¿qué milicias podrían contra todo eso?)

    La CAM, Coordinadora Arauco-Malleco (con c, no con k, porque la escritura en w, k y esas letras parece venir de la colonización alemana, que me parece más ideológicamente lejana que el idioma castellano), organismo ilegalizado desde hace unos años, tiene una lucha de acción directa, de corrida de cercas, de tomas de terrenos, de quemas de latifundos. A ella no sólo se le opone con violencia actualmente el Estado de Chile (casi todos sus dirigentes están presos), sino también un grupo paramilitar de extrema derecha, cuyo nombre (algo con RR, o con F) no recuerdo ahora.

    La descontextualización de tu llamado al alzamiento radica principalmente en ser eso, una incitación violentista, amparada en la idea de la lucha autonomista. El problema es que el resurgimiento del autonomismo mapuche como idea fuerte, está lejos de generalizarse, mucho menos en una consecución de lucha violenta, porque los parámetros morales de nadie están acordes con asumir una lucha autonomista.

    Salud.

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  4. te quiero con todo mi corazon todavia, se que me equivoque mucho, que dije cosas feas, que talvez te hise sentir mal, que e estado muy estresada, que talvez mis amigos de la U consumen mi tiempo pero eso no quita que seas el mejor de todos ellos....siempre estaré para ti, la cage muchas veces, e estado insoportable, talvez no te escuche lo necesario, pero te necesito, más que nunca, talvez no te importe, talvez y ojala que si...necesito que hablemos...te adoro con todo mi ventriculo izquierdo...gracias por todo lo que haces por mi, por existir, por todo!


    solo me queda agregar que me perdones, que lo siento, que e pensado mucho en lo que paso, que lo siento

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  5. Podría decir muchas cosas al respecto de este post, y como cualquiera de ellas seguro suenen a demagogia, dejame decirte que simplemente estoy de acuerdo.

    Por otro lado, estoy por empezar un curso de mapudungun, ¿Empezamos? =D

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