Hace algunas horas, tuve la desgracia de ver una pequeña parte de Bajos Instintos, en TNT. La desgracia, digo, porque TNT es una porquería de canal: No sólo nos hacen el flaco favor de doblar la mitad de las películas que transmiten, como si fuésemos unos idiotas incapaces de leer sin pronunciar las palabras y luego desconcentrarnos con la incapacidad manifiesta de los otros traducida en ruido (esta película, por suerte, estaba subtitulada); además, tienen la muy buena idea de aplicar censura, a tijeretazos.
Así, decía, Bajos Instintos. Ví dos escenas: primero, la infame escena del interrogatorio, en donde Sharon Stone, de minifalda y sentada con las piernas cruzadas, en un momento se abre de piernas, mostrando que no lleva ropa interior, y luego cruza de nuevo sus piernas; todo esto para desconcertar a quienes la interrogan y todo eso. Pues bien, no hay tal escena. Los censores, que probablemente deben tener sueldos de al menos una cifra más que el sueldo mínimo, de todos modos dejaron una línea en un diálogo posterior en donde el personaje de Stone hace alusión a su falta de ropa interior; como para que todos aquellos que ven la película sin saber bien la trama (como si la vieran por primera vez) quedan evidentemente confusos. Al diablo, pues, con la coherencia del diálogo.
Segundo tijeretazo, el detective llega a su casa con una chica, con la que tenía una relación (no recuerdo detalles), y lo hacen de una manera un tanto fuerte. TNT se encarga, por supuesto, de mostrarnos el tipo actuando de forma algo violenta, ella no completamente convencida, incluso sueltan un par de tetas, parece que todo va bien... ¡Y zas! De pronto descansando. Así, sin ninguna cohesión entre las escenas, sin ningún sentido. En ese momento, decidí dejar de ver la película, total, si voy a ver algo entrecortado...
Para colmo, era la 1 de la mañana.
El problema de la censura, es que es efectivamente la imposición de valores arbitrarios y sin ningún fundamento racional o ético, por parte de unos señores a quienes no elegimos, y sin mediación de nuestra parte. En este caso, la película hizo un trabajo en profundidad para eliminar todas las escenas eróticas de una película evidentemente erótica (arruinándola, por supuiesto), y de acuerdo con las enseñanzas más tradicionales de la moral cristiana que hemos heredado; pero, al mismo tiempo, estos señores deciden dejar en pie, casi intactas, escenas que, si bien no son violaciones, están lo suficientemente cerca como para dejar, más aún despojadas del elemento erótico que las haría coherentes, ese agradable gustillo de la violencia, en particular en contra de, en este caso, las mujeres. En otras palabras: La violación está mal porque tiene sexo, no porque es una violación.
Cabe preguntarse, ¿Qué clase de ser mononeuronal límbico podría llevar a cabo semejante línea? El chivo expiatorio del cristianismo se queda corto aquí, pues toda la teología cristiana se basa en el Amor y el respeto hacia el prójimo. Serviría para explicar aquellos actos contrarios, tanto de jure como de facto, a la fe religiosa, como es el adulterio o la lujuria. ¿Y la violencia? Sabemos que la Biblia habla en contra de ello (¿Poner la otra mejilla?). Sabemos también, que la Iglesia de todos modos la acepta, o así lo hizo estos últimos dos mil años (cruzadas). Pero estos señores, probablemente, son evangélicos, opuestos a aquellas visiones teológicas que no provienen directamente de la Biblia. ¿Por qué, entonces, el mensaje tan claramente misógino?
¿Será porque a estos tipos no se les para? Porque claro, no me imagino como censor a una estrella porno (masculina. Tampoco femenina, pero hasta donde tengo entendido, el tema de la erección en las mujeres carece de la suma importancia que tiene en los hombres) ni a un sexólogo. Ni siquiera es gente joven, soltera aún o con un matrimonio incipiente, que aún goza de los beneficios del coito. Es probable que más de alguno ni siquiera goce de los beneficios sexuales de someter a sus subordinadas como meras amantes. No, para ser censor, aparte de ser cristiano y conservador, hay que hacer carrera. Sobre todo en TNT, una cadena importante de mierd- digo, canal de cable, sí, claro. Hay que hacer carrera, hay que perder muchos años escribiendo papeles vagamente fundamentados en contra de los males del sexo (¿Cuáles?) y, en menor medida, de la violencia. Son señores, estos censores, que creen a pie juntillas en la efectividad; mejor dicho, la necesidad de la guerra y la violencia, aunque son muy débiles, física y mentalmente, para tomar un rifle o manejar un tanque, y tampoco tienen la más remota idea del arte militar - leer a Sun Tzu no te califica como general. Son señores que, como ya he establecido, son impotentes, tanto porque el tiempo causa sus estragos como porque están profundamente cohibidos en sus necesidades más carnales; probablemente la mayoría, si no todos sus encuentros sexuales estuvieron cargados de un fuerte sentimiento de culpa, lo que no les impidió continuar efectuándolos (supongo). Y esto, finalmente, desemboca en una frustración inmensa, la que sienten que deben hacer caer sobre el resto de nosotros los Mortales, cortando a tijeretazos una película que fue notable, y evitando que nosotros, gente adulta y (teóricamente) responsable (y si no, ninguno de estos viejos mañosos es mi padre) disfrutemos de algo que se transmite a la 1 de la mañana.
¿Lo divertido? (Ya que este post no lo es tanto...) ¡No funciona! Porque, bueno, finalmente todos conocemos la historia, todos vimos esa escena. Y si alguien está caliente, cambia la TV un poco; en FOX (sí, FOX) mostraban unas tetas en una película de muchísimo menos bagaje (sexual) que Bajos Instintos. En The Film Zone, creo, dan porno (no sé si a esa hora exactamente, me ha llegado el rumor). Me pude conectar, ir a Youtube, y ver el momento exacto del cruce de piernas, y estos señores censores no pueden hacer nada al respecto. NADA. Si quiero sexo, puedo salir y pagarme una puta. O puedo buscarme una novia. Bah, puedo pedirle a alguna chica acá, de las más de diez que hay seguro una (o más, ¿Orgía?) me da la pasada. ¿Cómo está eso, en evitar la promiscuidad? No se me habría ocurrido (ni la orgía) de no ser porque algún idiota con demasiado poder tuvo la genial idea de borrar de nuestras mentes algo que no se adecúa a su moral personal e intransferible (no de este modo, al menos). Habla mucho de Impotencia.
Finalmente, quisiera aprovechar de mandar a la concha de su madre a todos los censores, pero no porque su trabajo sea éticamente cuestionable, o porque sea sencillamente inútil, excepto para irritar gente. No porque sea un sofocamiento del pensamiento artístico, científico, tecnológico y, por último, del avance de la humanidad. No, sencillamente me caen mal y quiero que se vayan al carajo porque sus existencias me son una desgracia. Me alegra saber que ya no podrán reproducirse más porque no se les para, y me encantaría recordarles que a mí sí se me para, y bastante. Y que no hay nada que puedan hacer para evitarlo.
Buenas noches.
"No porque sea un sofocamiento del pensamiento artístico, científico, tecnológico y, por último, del avance de la humanidad. No, sencillamente me caen mal y quiero que se vayan al carajo porque sus existencias me son una desgracia. Me alegra saber que ya no podrán reproducirse más porque no se les para, y me encantaría recordarles que a mí sí se me para, y bastante."
ResponderBorrarA eso le llamo inspiración divina. Ojalá algún día pueda escribir un pasaje tan hermoso.
Te felicito. Un abrazo grande.
¿Sarcasmo, no?
ResponderBorrarJajajajaja.
ResponderBorrar¿Me crees si te digo que nunca vi Bajos Instintos?. Sí, nunca la vi.
Un abrazo del otro lado.
Ve mi blog (el "trilconauta")